domingo, 30 de agosto de 2009

Needing xanax

Estoy pasada de ansiedad. No puedo pensar, no puedo dormir, no puedo nada.
De pequeña, la inconsciencia hacía que el avión no me generara la menor de las molestias. Me daba el gusto de conocer extraños y robarles los dulces que no comían.
Vuelo bautismo: más de 16hs. Terminé hablando con un mejicano que tenía un anillo de calavera y me hablaba de sus hijos mientras mi vieja se tomaba un Chivas y mi viejo la asustaba con la turbulencia. "Tené miedo si la azafata se asusta."-me confesó el viejo para que yo no entrara en pánico también-"Hasta que esa mujer no grite de pánico, podemos dormir tranquilos".
Hace unos 5 años viajé con un grupo de gente, también bocha de horas. Pero estabamos todos tan pasados de emoción que no sentimos nada. Imaginate: Te suena el teléfono, y el tipo con el que ensayás 2 veces por semana te larga un "¿Querés irte en dos semanas a Francia?" Mi alegría fue tan grande, que nunca tuve una foto más linda de pasaporte. Y la sonrisa me duró hasta que me bajé del avión de vuelta.
Hace casi dos años tuve mi último aéreo. Tres horitas de cabotaje argento. Estuve tranquila hasta que mi coequiper me largó un "Yo para calmarme pienso esto: Si esta lata se cae, no hay nada que pueda hacer para salvarme... Y ahí me relajo". Sudando frío, me dediqué a mirar por la ventana hasta que, finalmente, naturalicé el espacio que separaba la carcacha en la que volábamos del mar. Lo único que pude rescatar, es que tanto el despegue, el aterrizaje y la turbulencia siguen sin darme miedo. Un vértigo enorme sí, pero me dura hasta que veo la cara laxa de una aeromoza, respiro hondo, y soy feliz.
El próximo sábado tengo mi primer viaje sola. Sola como Soledad Solari. Sola solísima. Espero conocer a alguien en el avión, porque la batería de la portátil no me va a durar las 21 horas de vuelo que me esperan...

Nota mental: Llevarme algo para leer que no funcione con energía eléctrica.

martes, 25 de agosto de 2009

Move

La vida es esto, señoras y señores. Simplemente esto que estamos viendo, viviendo.
Sos vos mirando ese monitor desde hace horas.
Soy yo, escribiendo en lugar hacer lo que tengo que hacer.
Son los ojos de una mascota que busca migas de pan bajo la silla, moviendo su trufa y olfateando un rastro imaginario.
Es un estudiante que descubrió tarde que su carrera ya no le gusta, y no tiene la menor idea de qué hacer con ese descubrimiento. Es una mina que termina de besar apasionadamente a un extraño mientras le miente por SMS un "te amo" a su marido. Son dos viejas coquetas que se juntan a tomar el té y a hablar durante horas sin escucharse.
La vida son esas dos horas que te quedaste varado en la estación de trenes porque alguien decidió que salpicar el piso con su masa encefálica era una buena idea. Es llorar desconsoladamente a un muerto que nunca conociste. Es cerrar la puerta de tu casa, y darte cuenta inmediatamente después de que tus llaves quedaron del lado de adentro.

¿Tenés otra copia?

lunes, 17 de agosto de 2009

martes, 4 de agosto de 2009

Lefty

Es como hacer crecer una plantita. Se riega y se abona. Se limpian las hojas secas... Y uno no puede evitar emocionarse cuando aparece el primer brote.
Estoy así.
Después de regar 4 plantas al pedo; ahogándolas, secándolas o dejándolas crecer entre matorrales, la 5ta brotó.
*Aish...*