jueves, 20 de mayo de 2010

Transformer

La casa se transforma y hoy, por primera vez desde que empezaron las reformas, me siento bien.
Me acordé de mamá en todo el viaje en colectivo hasta casa, pero no me dieron ganas de llorar. Evidentemente, meditar me hace bien.
Todavía no sé qué estoy haciendo, o creo que estoy empezando a entender mejor qué se supone que tengo que hacer, pero recién ahora. Y sin embargo me da paz.
Lo mismo me pasa con yoga. Meditar. Mente clara y estar acá, ahora. Por ejemplo, hoy almorcé pensando en mi almuerzo. En lo ricas que estaban las alcaparras con la calabaza. En las semillas de girasol. En mi sed. En mi hambre.
Es la primera vez desde que mamá murió que puedo salir a almorzar sola. Siempre que salía a almorzar por las mías, la llamaba... Y retomar el plan con su ausencia me dolía en el alma. Probé un par de veces, y me volvía llorando, a veces sin comer. Hoy pude.
Algo cambió ayer.
Este fin de semana.
Me puse una campera de mamá y encontré en el bolsillo un pañuelo. Un pañuelo de mamá. Me encontré de golpe con el vacío, con su ausencia. Me dolió en todo el cuerpo, pero creo que el encuentro hizo germinar algo en mi.
Cada vez grabo más y mejor, y el profe se pone contento cuando saco algo de la prensa.
El cello casi que a veces suena a música.
No le digan a nadie, pero empecé a escribir canciones.
Y tengo un nuevo tattoo: Una mariposa blanca.

domingo, 9 de mayo de 2010

Change

Se viene un extreme make-over en casa: Arranca mañana. Y me da un vértigo, una angustia.
Y es mother's day somewhere, y PostSecret me quema las retinas con esa frase:
"Your life made me strong, your passing has made me stronger"
Y creo que es un poco así.
Y sentí culpa.
¿Por qué no pude ser la que soy ahora con ella en mi vida?
¿Por qué no pude ver las cosas con la claridad con la que las veo ahora antes de nuestra última Navidad?
Hablaba de eso con Federico, y le contaba que Ella en los últimos años estaba tratando de disfrutar más. De ponerse en contacto con el presente. De ser feliz. De disfrutar del ahora, porque al fin y al cabo es lo único que tenemos... Y me da una bronca tremenda, se me llenan las tripas de angustia al no poder compartir con ella mi búsqueda, mis nuevos hallazgos, cuando lo que hoy trato de encontrar es lo mismo que buscaba ella.
"Entonces es un homenaje", dijo.
Lo miré con la misma cara que lo miro cuando no lo sigo.
"Tu búsqueda es un homenaje a sus últimos años de vida"
Y ahí entendí.
Her passing has made me stronger.
Federico dice que no hay homenajes sin una falta, sin una ausencia.
Todavía no estoy tan segura, pero la sola posibilidad hace que duela un poco menos.
Mañana empiezan las reformas en casa, para que deje de ser la casa de papá y mamá, y se convierta en mi hogar.
Y estoy feliz.
Y triste.
Y feliz.
Y triste.
Otro libro que se cierra.
The end.

Dame unos segundos para empezar a leer el próximo.
No puedo leer con los ojos mojados.