Y no, no juego más. Me pudriste. Todas me pudrieron. Porque me cansa tener que explicarte las cincuenta mil decisiones que tomé en el día para que me dejes vivir en paz y la cortes con las preguntas retóricas. Porque todas tus dudas son para mi, nada de cuestionarte tus acciones o tus historias. La culpa, ante todo, afuera.
Y claro, afuera estoy yo.
Ma qué piedra libre ni ocho cuartos; yo me voy a hacer la mía.
Avisame cuando se te pase lo pendeja.
3 comentarios:
Muy bien!, te faltaba ese "carajo, mierda!, asi no!!!".
Por algo sos mi amiga
te aplaudo querida!
Muy Mirta, no?
:P
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