domingo, 4 de abril de 2010

After the end, there's a new begining

Y volvimos.
Dejamos a mamá en Sierra de la Ventana, post acto de vandalismo y lágrimas. Pasamos una y mil mariposas blancas de camino a las sierras, y una única mariposa del mismo color nos sobrevoló mientas buscábamos dónde dejarla.
Es raro encontrarme con gente que no se enteró después de tanto tiempo.
Es raro que la tía de mamá nos llame para pascua cuando nunca se acordó de nosotros.
Es raro que el que llame a mis tíos con los que nunca tuvo una gran relación sea mi viejo. "Mami quería mucho a los chicos", dijo.

Este es el año más extraño de mi vida.
Se me vienen encima un taller de grabado, más clases de cello, una remodelación a todo trapo y una especie de supervisor made in India. No, de mi profesión ni noticias.
A veces lloro porque todo esto (la vida) se va a terminar.
Otras veces lloro porque extraño a mamá.
Le dije a Federico: "Estoy tratando de encontrar dónde sostener todo lo que me apoyaba mamá... Pero no me falta una pata. Siento que me robaron medio continente, un elefante y parte del caparazón de la tortuga.
Mañana va a ser mi primer día de meditación. Let see how that goes.

No hay comentarios: